Una historia de vida.

Nacido de un embarazo sicológico, comienza la actividad precozmente, como casi todo en su vida. Hace el musical de las Primas (tema "yo tengo un novio que se llama Antonio") en la escuela Primaria, recibiendo muy buenas criticas de maestras muy entendidas en actos escolares y por compañeros que le palmean la espalda y le hacen señas que el no entiende. Alentado por este rotundo éxito escolar decide encarar un cursito de teatro en la municipalidad de Quilmes, durante meses se somete a inentendibles ejercicios teatrales, que lo llenan de miedos absurdos y unas irresitibles ganas de llorar. Finalmente, se da cuenta que el grupo de teatro no es otra cosa que un taller de terapia para depresivos a través de ejercicios teatrales. Eso pasa por no leer bien, se marcha aterrado.

Estudia teatro con Norman Briski, esperando que le pidan que se desnude, pero nunca se lo piden. Aprende a gritar fuerte y escupir mientras se putea. Hace varios cursos en el Rojas y en distintos galpones donde conoce a los neo-hippies, aprende algunas rutinas de circo, su poca disciplina lo deja sin chances de tirar tres pelotitas de colores y tener unas buenas pompas. Se llena de frustracion, pero conoce mucha gente. Aprende a fumar con la punta de los dedos, se pierde en buenos aires durante años. Hasta que se reencuentra con un amigo en un bar llamado el "Fin del Mundo" juntos realizan su primer espectáculo, deciden llamarlo "No Hay Peruanos". Un espectáculo de variete de fin de siglo, con humoristas, musicales, travestis, y oscuros números.

Desarrolla un humor cínico y crítico. Compone varios personajes entrañables... y así comienza una prometedora carrera en el under del off porteño, no por nada ha sido llamado, la promesa blanca!!! según sus propias palabras.